La escoliosis es una desviación de la columna vertebral en el plano coronal (hacia los lados) que es por lo que normalmente los pacientes son llevados al especialista de la columna.
En realidad se trata de una deformidad tridimensional de la columna pues afecta los tres planos: el axial, coronal y sagital, o sea que se desvía hacia los lados (coronal); el perfil (sagital) de la columna se pierde, que es cuando vemos el paciente de lado, y las vértebras rotan (axial), lo que produce la deformidad que más preocupa a los pacientes, que es la giba causada por la deformación de las costillas y que aumenta cuando el paciente se inclina.
Normalmente la razón por la que los pacientes acuden a la consulta es estética, pero en lo que nos concierne médicamente hablando es por las consecuencias a futuro que puede producir ésta, pues una escoliosis -cuando sobrepasa los 60 grados- comienza a producir compresión en el pulmón y en el corazón haciendo que estos órganos sufran cor-pulmonale y una concomitante progresión en una insuficiencia cardiaca lenta que puede poner en riesgo la vida futura del individuo.
Las escoliosis se clasifican en idiopática (de causa desconocida, subclasificada a su vez en infantil, juvenil, adolescente o adulta, según la fecha de inicio) o neuromuscular (habiéndose desarrollado como síntoma secundario de otra enfermedad como son espina bífida, parálisis cerebral, atrofia muscular espinal o un trauma físico). Las escoliosis idiopáticas son el 80% de todas las escoliosis y como su nombre lo dice no se conoce muy bien la causa que la produce, desarrollándose antes de los 3 años (infantil), 4-9 años (juvenil) y a partir de los 10 años hasta la madurez esquelética.
El modo en que se presenta pasa inadvertido normalmente en ojos no expertos e incluso en la población médica general, pero los padres y el mismo niño pueden darse cuenta cuando, por ejemplo, los pantalones no le encajan correctamente por un desbalance pélvico; en las niñas, uno de sus senos es exageradamente diferente al otro o el desarrollo entre estos es desproporcionado; un hombro más bajo que el otro, al agacharse se observa un aumento mayor del dorso (giba) y es muy infrecuente en los adolescentes el dolor dorsal y/o lumbar pero puede estar presente.
La escoliosis en los Estados Unidos afecta a unos 7 millones de habitantes y se cree que en República Dominicana afecta a más de 10,000 niños en edad escolar.
La escoliosis, con un nivel de curvatura de 10 grados o menos, afecta del 1.5% al 3% de la población. La prevalencia de las curvaturas con magnitudes de 20 grados o menos es aproximadamente igual en hombres que en mujeres. Está demostrado que las escoliosis mayores de 40 grados dorsales y 35 grados lumbares aumentan como mínimo 1 a 2 grados por año, por esto el uso de ortesis en pacientes ya maduros esqueléticamente no está indicado. Es más común durante la niñez tardía, particularmente en niñas.
El tratamiento en muchos casos consiste en ortesis (corsé), terapia y observación del niño/a que es lo más importante. El seguimiento en edad de desarrollo se realiza por lo menos cada tres o seis meses, por lo que estos niños tienen que ser vistos entre dos y tres veces por año en la edad de peligro (potencial de crecimiento acelerado) que es entre los 9 y 16 años de edad.
Cirugía, decisión del especialista
La cirugía es decisión del especialista, tomando en cuenta la edad, la velocidad de progresión de la curva, madurez esquelética, curva mayor de 408 dorsales y 358 lumbares y normalmente la cirugía va dirigida a una corrección con instrumentación más fusión con la espina.
Aquí en RD contamos con tecnología avanzada en todo lo que concierne a los diferentes tipos de instrumentación para este tipo de problema, pues es un material hecho y diseñado para niños, y que soporta las solicitaciones cíclicas y mecánicas para que el implante no moleste al adolescente y no se fatigue antes de que la fusión se complete y además la observación del monitoreo nervioso (potenciales evocados) que se realiza con un experto dentro del quirófano, que hace unos dos años no estaba en el país, para evitar complicaciones neurológicas y, lo más importante, el personal médico entrenado en este tipo de enfermedad que tiene que ser un cirujano de columna experto en deformidades extremas en la columna.
En el país existen unos cuatro centros privados y tres públicos especializados en tratar este problema y hoy día se realizan más de 70 casos al año en estos cuatro centros especializados